Todos pendientes de la liquidez
La liquidez está fragmentada, ¿quién la desfragmentará?

POR THIBAULT GOBERT, Head of Liquidity Pool, SPECTRUM MARKETS 

La liquidez tiene un papel fundamental para determinar la eficiencia de los mercados de capitales y es tan importante como las actividades de préstamos o pagos que realizan las entidades bancarias a nivel mundial. La liquidez actúa como elemento lubricante y catalizador, estimula la actividad entre las diferentes entidades económicas, es un incentivo tanto para las grandes instituciones financieras como para los inversores minoristas a la hora de acometer operaciones en los mercados. Cuanta más liquidez haya en el mercado, mayor confianza, seguridad y capacidad de diversificación aportará esta a los inversores. Esto es así en todas las condiciones de mercado, incluyendo en periodos de alta volatilidad como el actual.

Una vez expuesto el concepto de la liquidez y la relevancia de su rol en el mercado, el siguiente punto es determinar quién o quiénes son los proveedores de dicha liquidez en el mercado de capitales. A menudo son las grandes instituciones bancarias las que ejercen el papel de market maker o “creador de mercado”. Estas facilitan la negociación proporcionando la capacidad de comprar y vender valores dentro de una secuencia de precios de compra y venta establecida, que refleje una amplitud representativa del interés de compra y venta en un mercado determinado, ofreciendo así la dimensión de inmediatez al hacerlo de forma permanente.  La liquidez proporcionada por el market maker garantiza a los inversores minoristas la posibilidad de determinar el importe que quieren invertir, el valor razonable, así como precios ajustados de oferta y demanda.

Para respaldar esta liquidez, el market maker debe conservar un inventario de valores disponibles para convertir en líquido, incluso en los periodos donde el mercado es más volátil, con la asunción de riesgo que esto conlleva. Riesgo que además debe de ser cubierto por los propios fondos del market maker. Las instituciones bancarias de este modo deben asumir, en ocasiones, las potenciales pérdidas derivadas de esa situación, con el objetivo de mantener la liquidez en el mercado. Por ello, para los bancos es cada vez más complicado justificar su posición como market maker en términos de rentabilidad.

Además del papel de los creadores de mercado, hay otros factores que también son determinantes a la hora de reconfigurar el panorama de la liquidez en el mercado bursátil. Uno de los más importantes es la regulación. Se culpabilizó, en primer lugar, a MiFID I de fragmentar los mercados, y a su desarrollo posterior, MiFID II, de ser responsable del descenso de la liquidez, cuando su principal objetivo era restringir los volúmenes de negociación en los dark pools, espacios privados de negociación dominados por las grandes entidades financieras en los que se gestionan grandes operaciones entre inversores institucionales. El hecho de que cada vez se ejecuten más órdenes de menor tamaño en los dark pools debería hacernos reflexionar sobre si hay quienes acuden a ellos antes para eludir los elevados costes de las transacciones, que para ocultar sus operaciones. 

Desde el punto de vista de la estructura del mercado, no se entiende por qué las grandes órdenes, que todavía se ejecutan principalmente en los dark pools, no deberían formar parte de un proceso transparente de formación de precios. 

A modo de conclusión, es importante recordar que se introdujo un impactante régimen de transparencia pre y post-negociación, que abarca una gama más amplia y casi completa de instrumentos financieros, y unas obligaciones de negociación ampliadas. Estas obligaciones, amparadas bajo el artículo 28 del Reglamento MiFIR y sometidas a un test de liquidez, estaban enfocadas en el traslado de las negociaciones de ciertos derivados OTC (over the counter) a centros de negociación regulados. Por lo tanto, no creemos que el descenso de la liquidez se deba a un exceso de regulación. Como mercado paneuropeo y regulado, consideramos que impulsar la operativa en mercados regulados favorecerá los niveles de liquidez, evitando al mismo tiempo la proliferación de entornos con menor regulación y transparencia como los dark pools. Nuestro convencimiento es que los continuos avances tecnológicos ayudarán a compensar parte de la fragmentación de la liquidez de los últimos años, y a crear un mercado más eficiente, transparente y seguro para los inversores.