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TRADERS´ 09.2019

BÁSICOS

Visto esto, tener un “seguro anti mercado” se antoja

fundamental: hay muchos factores por los que una orden

puede salir mal, y hay que ser humildes para reconocerlo.

Sí, por muy buenos que seamos, por muchas señales

que nos dé un activo y por muchos análisis que hayamos

hecho podemos estar equivocados. Pero es que, incluso

sin estarlo, la cotización puede ir en dirección contraria,

ya sea por irracionalidad del mercado, por manipulación,

por ruidos, por riesgo sistemático o por cosas que no

sabemos.

Quien no asuma esto, y no utilice este seguro, está conde-

nado a morir (bursátilmente hablando), cuanto mayor sea

la intensidad de la operativa más rápido caerá. Es más,

el stop es mejor que un seguro: cuando contratamos una

póliza pagamos una prima se dé o no la contingencia

cubierta, con los stops solo pagamos esta prima si se da

(no confundir con las opciones, me refiero, asemejándolo

a un seguro, a la diferencia entre el precio de apertura y

el de cierre), en cambio si el activo va en la dirección que

buscamos no nos costará nada tener esta protección

(si el bróker no cobra por poner y/o modificar órdenes

aunque no se ejecuten, algo que está muy en desuso).

Podría entender que inversores que únicamente aplican

análisis fundamental no pongan stops, aunque sí deben

tener una estrategia de protección; en caso de utilizar

análisis técnico no hay excusa: la base de éste indica que

al anularse una señal el movimiento es contrario, por lo

tanto siempre hay que estar protegido ante un cambio de

situación que sabemos teóricamente que se puede dar.

Por lo tanto, el motivo principal es la protección, pero

también son útiles en la gestión del capital, e incluso de

las emociones, algo que veremos en los siguientes puntos.

Realmente los stops se pueden poner tanto para abrir

como para cerrar, y tanto para posiciones cortas (bajistas)

El nivel donde se pone el stop,

además de cumplir criterios técnicos,

debe cumplir criterios de gestión de capital.

Se aprecia cómo comprando a 76,71 el inversor tiene dos soportes donde poner stops y dos objetivos de venta; si pone Stop 2 y Objetivo 1 está asumiendo

más pérdida que potencial revalorización; y si pone Stop 1 con Objetivo 2 es muy posible que le salte el stop antes de alcanzar un 11,2% de rentabilidad. La

combinación buena es Stop 1 con Objetivo 1; o Stop 2 con Objetivo 2.

Fuente: elaboración propia en plataforma Visual Chart

G1

Gráfico 1