PORTADA
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Estrictamente hablando, la AMH no es
una teoría real como la EMH porque no
hace ninguna declaración refutable.
pánico y los cracs financieros. La finanza del comporta-
miento fue un gran paso en la dirección correcta. La cien-
cia ha reconocido que los mercados no son estacionarios
ni pueden ser calculados en base a las leyes físicas. Allí,
la gravedad no desaparece cuando el mercado se vuelve
demasiado denso. Pero una anomalía en los mercados
podría muy bien crear esta sensación y el correspondien-
te movimiento. Por lo tanto, es imposible calcular los mo-
vimientos de los mercados de capital de forma exacta y
permanente. Lo cual se demuestra con el hecho de que la
industria financiera está llena de mentes brillantes, pero
al mismo tiempo también llena de malos resultados.
El mercado de valores es la esencia de la evolución
El profesor Andrew Lo, de la élite universitaria estado-
unidense del MIT, combina la EMH con las finanzas del
comportamiento y la evolución de la biología, creando la
Hipótesis de los Mercados Adaptativos (AMH). Permite
que los mercados eficientes y los efectos del comporta-
miento coexistan en un modelo en
el que los mercados y el comporta-
miento de los participantes del mer-
cado se adaptan con su evolución.
Al igual que la evolución biológica
se basa en los principios de la com-
petencia, innovación o mutación, re-
producción y selección, que confor-
man continuamente los mercados.
En lugar de tener un solo inversor
modelo, como lo hace la EMH, la
AMH anticipa deliberadamente una
población mixta de participantes en
el mercado: muchos participantes
individuales, algunos de los cuales
tienen calificaciones y experiencia
completamente diferentes, y pue-
den asignarse a grupos específicos,
como gestores de fondos, mercado
de fabricantes de productos e inver-
sores privados. Cada uno de estos
participantes tiene ciertas fortalezas
y debilidades y usan la información
y la experiencia que tienen a su disposición. Los partici-
pantes del mercado están influenciados por los efectos
del comportamiento y usan reglas generales para tomar
una decisión a un coste razonable. En lugar de un per-
feccionismo inalcanzable, la AMH supone que los distin-
tos participantes trabajan con las heurísticas aprendidas
en el pasado mediante el método de prueba y error. Lo
cual hace posible que tomen decisiones operativas “lo
suficientemente buenas”, en lugar de aquellas que serían
óptimas en el papel pero inalcanzables en la práctica.
En estos procesos continuos de toma de decisiones, los
participantes compiten constantemente entre sí. Están
“peleando” por los pequeños beneficios que van apare-
ciendo para obtener el mejor rendimiento ajustado a su
riesgo. La competencia y, por lo tanto, la presión evolu-
tiva son enormes debido a las oportunidades de obtener
ganancias. Lo cual asegura una evolución constante del
estado del inversor “más apto”. Lo más importante es un
reajuste lo más rápido posible en un entorno cambiante
Que las decisiones de los participantes individuales son racionales o irracionales dependerá de varios fac-
tores. Las finanzas conductuales, por ejemplo, son conocidas por su efecto de disposición, que se basa en
la Teoría: Prospect Theory de Daniel Kahneman y Amos Tversky publicada en 1979. El efecto de disposición
muestra que muchos inversores son reacios al riesgo en el caso de tener ganancias (por ello prefieren tomar
beneficios), mientras que en el caso de tener pérdidas, sin embargo, se arriesgan (prefieren evitar las pérdidas
y no cerrarlas). Si la mayoría de los participantes siguiesen este patrón, se podrían producir ineficiencias.
Fuente:
www.traders-mag.comG1)
El efecto de disposición
pérdida
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