COLUMNA
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www.traders-mag.es07/08.2016
¿Acaba el buen clima
para las OPV tecnológicas?
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Con el fin de entender el declive de las OPV tecnológicas
(Ofertas Públicas de Venta) primero hay que entender el
cambio en el flujo de capital de los últimos 20 años. La
verdadera intención de una salida a bolsa ha sido siempre
el poder acceder a los mercados de capitales con el fin de
hacer crecer sus negocios. Las OPVs fueron el primer tipo
de crowdfunding; es decir, red de financiación compuesta
por miles, si no de millones, de personas individuales que
se comprometen con la empresa a través de la compra
de acciones. Por este motivo dichas empresas lanzaban,
por lo general, relativamente pronto respecto a su fase de
crecimiento sus OPVs en la bolsa de valores. Por ejemplo,
Microsoft lo hizo en 1986, ya que sus ventas fueron de 196
millonesdedólares (unos425millonesdedólaresactuales)
y tenía 1.442 empleados. Aunque no era una empresa
de tamaño pequeño, tampoco era ciertamente un gran
grupo en ese momento. Pero 5 años más tarde, Microsoft
alcanzó una facturación de 1,8 millones de dólares, su
número de empleados se elevó a 8.226; es decir, tuvo
un aumento de más del 900% y 500% respectivamente.
Tras el paso de otros 5 años, el crecimiento de las ventas
había ascendido. En comparación con las OPVs de los
últimos 10 años respecto a ese momento en el tiempo,
rindió entorno al 4.300% (8,6 mil millones de dólares en
ventas). Si hubiese invertido durante la OPV de Microsoft
y hubiese mantenido su inversión hasta hoy, podría haber
tenido un beneficio notable.
¿Y a día hoy?
Hoy en día el panorama se ve diferente. El acceso al
capital privado se ha expandido hasta tal punto, que
la mayoría de las personas nunca habría imaginado. El
dinero siempre está buscando el mejor rendimiento,
aunque a veces tarde algún tiempo en aclarar cuál será
su retorno. Por lo tanto, no debe sorprenderle a nadie que
tanto capital haya encontrado la forma de entrar en la fase
inicial de las empresas tecnologías. Este fácil acceso al
capital les proporciona a las empresas tecnológicas, ya
lo habrá visto tras una OPV, la posibilidad de desarrollar
su mayor parte del crecimiento con capital privado. Y si
en algún momento estas empresas se deciden finalmente
a salir a bolsa, se creará una gran oportunidad para los
inversores privados que quieran invertir su dinero en
efectivo. Seguro que todavía a día de hoy habrá un gran
revuelo en torno a sus fechas de emisión. Tras ella, leerá
informes alcistas de estos valores, lo cual elevará en
un buen tanto por cierto el precio de cotización de las
mismas por encima de su precio de emisión. Todo ello
vendrá apoyado por Wall Street, ya que tiene un gran
interés en llamar la atención sobre las OPVs. En realidad,
la mayoría de las OPVs tecnológicas son decepcionantes,
ya que están demasiado lejos de generar un crecimiento
fuerte debido a su alto precio por acción. Facebook es
una notable excepción. El precio de la salida a bolsa en
2012 fue de $ 38 por acción y su capitalización bursátil fue
de alrededor de 104 millones de dólares. 3 años y medio
más tarde, la cotización había aumentado a 107 dólares
con una capitalización de mercado de 304 mil millones
de dólares, casi el 300% de crecimiento desde que salió
a bolsa. No es un rendimiento despreciable, pero no
puede llegar a los rendimientos que tuvieron Microsoft
o cualquier otra OPV tecnológica de esos tieimpos. Y no
hay muchas Facebooks por ahí, en general las últimas
OPVs tecnológicas han sido más bien decepcionantes, al
menos en términos de rendimiento.
Hecho: Los tiempos están cambiando y con ellos
los mercados. Lo cual significa que debe ajustar sus
estrategias si desea operar con éxito.
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Brian Lund
Brian Lund es co-fundador de Ditto Trade y trader independiente que
escribe sobre los mercados y la vida real, a menudo mezclado con una
buena dosis de humor.
Página web:
www.thelundloop.com