PORTADA
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TRADERS´ 12.2018/01.2019
Sistemas para acciones
El que se inicia en finanzas suele empezar con acciones.
Ni siquiera necesita una cuenta especializada en un
bróker. La mayoría de bancos permiten que sus clientes
negocien acciones.
Esta facilidad es un arma de doble filo. Por una parte
tenemos un fácil acceso a los mercados financieros.
Pero por otra parte se opera en unas condiciones que
son claramente inferiores a las que se tendría si se abre
una cuenta en un bróker especializado. Hace unos 20
años si uno operaba acciones del mercado americano
con su banco ni siquiera era posible saber al momento
el precio al que había comprado. Rellenabas un formu-
lario para encargar la operación, y unas 4 horas después
te decían el precio al que habías comprado. Como para
hacer intradía…
Luego está el tema del apalancamiento. Los brókeres
especializados permiten operar acciones con margen
2:1 y hacer operaciones cortas. Si uno abre una cuenta
de 10.000 euros puede operar acciones como si tuviera
20.000 euros en su cuenta. La expectativa del doble de
ganancias suena bien. Pero las pérdidas también van a
ser el doble…
Dejando aparte las circunstancias que rodean las
acciones, vayamos al instrumento en sí mismo: Cuando
uno opera acciones tiene muchas donde elegir. Estamos
hablando de miles de valores que podemos comprar,
vender y en algunos casos vender en corto o a crédito.
Desafortunadamente no todos los valores son “shorta-
bles” o permitidos para posiciones cortas. Esto ya es un
primer escollo a la hora de diseñar un sistema. Si un valor
tiene un gráfico bajista entonces un sistema de trading
que haga posiciones cortas resultará en ganancias de
simulación. Pero podría darse el caso de que en ese valor
en particular no se permitan posiciones cortas, y por
tanto estamos ante la ilusión de una ganancia, imposible
de realizar en la vida real.
Otro tema importante es la alta correlación entre los
valores individuales. Como se comenta más arriba hay
mucho donde elegir, pero en realidad la mayoría de
acciones se mueven en conjunto y por tanto todo va a
depender del comportamiento del mercado, y de los
índices a los que pertenezcan estos valores. Por esta
razón resultamuy práctico que nuestro sistema de trading
tenga un filtro de tendencia (p.e. una media móvil sobre
el índice). Así, si el mercado está bajista no querremos
hacer compras, y viceversa.
Como estamos viendo, la operativa con acciones requiere
identificar la tendencia del mercado, elegir los valores a
operar y tener mucha paciencia con los resultados porque
el apalancamiento está limitado al doble del capital dispo-
nible, al menos para posiciones de un día a otro, así que la
operativa va a ir despacio.
Un buen sistema de trading para acciones tendrá su filtro
de tendencia, operará valores de distintos sectores y
aprovechará un sesgo conocido de mercado como puede
ser la tendencia, o también la reversión a la media.
Un sistema sobre acciones debería restringirse a los
mercados que compongan nuestra lista de elección. Esto
es porque hay tantos valores entre los que elegir que si nos
empeñamos en buscar siempre habrá alguno que marque
compra en nuestro sistema, aunque sea el peor momento.
Sistemas para futuros
Aquí es donde los sistemas de trading explotan al
máximo las características operativas que ofrecen los
futuros. El apalancamiento es alto, hablamos de 20:1, las
operaciones suelen ser más rápidas que en el caso de las
acciones, y en muchos mercados hay liquidez alta y comi-
siones bajas; es decir, lo ideal.
„Las variaciones de los precios hacen que una cuenta
sobreapalancada siempre termine llegando al límite inferior.“